domingo, 9 de diciembre de 2012

Ilustración de "Yacarandá y los titiribíes" - Claudia Ampudia
Within my Garden, rides a Bird
Emily Dickinson

Within my Garden, rides a Bird
Opon a single Wheel -
Whose spokes a dizzy music make
As 'twere a travelling Mill -

He never stops, but slackens
Above the Ripest Rose -
Partakes without alighting
And praises as he goes,

Till every spice is tasted -
And then his Fairy Gig
Reels in remoter atmospheres -
And I rejoin my Dog,

And He and I, perplex us
If positive, 'twere we -
Or bore the Garden in the Brain
This Curiosity -

But He, the best Logician,
Refers my clumsy eye -
To just vibrating Blossoms!
An exquisite Reply!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Pequeños maestros

 
125 niños de primer grado en acción para realizar cinco trabajos colectivos de ilustración   ¡Qué buen trabajo!

Los encargados de los arbolitos
Tijeras, pegamento y muchos dedos embadurnados
Hmmm...Este bosque debe tener un cielo muy azul
Manos a la obra

El equipo de edición decidiendo los personajes que serán incluidos en la obra

Lo que logramos en nuestro trabajo colectivo
 
Nada como ponernos cómodos para apreciar nuestra propia obra

Y ahora a exponer nuestros trabajos al público en general


domingo, 21 de octubre de 2012

¿Y quién es realmente la Lechuza?

Por fin mis amiguitos lectores van a conocer a la señora Lechuza, aquella no tan amiga de Gregorio. Aquí les tengo un adelanto de su historia.



...En la noche, Leticia se levantaba, abría su ventana para sentir el olor a musgo y a hojas secas sobre la tierra húmeda del bosque. Miraba la luna y alzaba el vuelo. Regresaba unas horas antes de la madrugada y se refugiaba en su hogar hasta la noche siguiente. No tenía ni la menor idea de los comentarios que sus vuelos nocturnos habían empezado a provocar entre sus vecinos a quienes, por cierto, aún no conocía.


sábado, 2 de junio de 2012

Maravillosas palabras maravillosas...



Cuando nada queda. Cuando nuestros peores sentimientos ganaron la partida y ya no se cree porque todo parece irremediable, aparece una luz… La luz de las palabras. Palabras que alivian,  que desenredan,  que abren caminos,  que sanan. No aquellas teñidas de falsa condescendencia,  sino las que vienen directo del alma de quien puede ver con moderación las acciones de sus semejantes porque se sabe hecho de la misma materia vulnerable y cambiante.  

domingo, 27 de mayo de 2012


Niños  que son como tigres, fieros, silvestres, indómitos, radiantes…
Niños cual mariposas variopintas que vuelan alegres, etéreos, mutables…
Duendes disfrazados de niños traviesos, bulliciosos, corriendo tras enigmas irreales…
Niños humanos, inciertos, variables, frágiles, indescifrables…
Verdad irrefutable… 
Espejismo fugaz…pasajero…

domingo, 25 de marzo de 2012

UN RECORRIDO POR TERRITORIO DE IGUANAS PARA ALIMENTAR NUESTRA CREATIVIDAD Y SENTIDO DE CONSERVACIÓN...

Es una cálida y soleada tarde de viernes. Rigoberto, el encargado de cuidar el iguanario en nuestro Colegio, ha venido para hablarnos sobre las Iguanas Verdes, sus costumbres, alimentación, habitat y forma de reproducirse  ¡Tenemos tantas preguntas!

Después de la charla, salimos a recorrer los espacios habitados por las Iguanas. Es tiempo de aparearse y esperamos ver a los machos con su brillante piel naranja cortejando a las hembras...
Allí están ¡Qué emoción! Un macho, desde el árbol sombrilla, mueve su cabeza para arriba y para abajo intentando llamar la atención de una hembra que se encuentra en una rama algo distante...
Macho avistando a la hembra
Hembra desde un árbol cercano


Es hora de regresar con nuestras impresiones para empezar a crear las historias que harán parte de IGUANA'S SERIES...
 To be continued...

sábado, 17 de marzo de 2012

UNA PAUSA EN EL CAMINO...

Un reflejo rojo sobre el camino cambia el paisaje a la caida del sol...
En el recorrido salen a mi paso una mariposa, una margarita, el reflejo estrellado de un árbol contra el firmamento, fruticas anaranjadas... Qué hermoso es mi Valle...y mi perra fiel y hermosa reposa plácidamente sobre las piedras de este solaire paraiso...
No hay artista más maravillosa que la naturaleza










viernes, 27 de enero de 2012

Historias de Iguanas-Iguana...

 Iguana macho

Iguana hembra

Aquí comienza una historia que se narra en el día a día de un bello Colegio. Es la historia de un personaje que ha vivido en nuestro Valle desde antes que esta tierra nos hubiera imaginado: 

La Iguana Iguana

Llegamos a su casa y la cambiamos para siempre... Invadimos sus terrenos con nuestro equipaje... Irrumpimos con ruidos aterradores y risas felices... Transformamos el paisaje sin haberle consultado y, con insensatez e imprudencia, la fuimos desplazando de su propiedad...

Pero como todo es un "eterno retorno", devolveremos su generosidad con nuestra fantasía... 

Primera entrega: Un día normal... (Presentación columna lateral izquierda)

domingo, 8 de enero de 2012

UNA CASA ENCANTA...dora

Este es uno de los capítulos de mi libro "CRECER A TU LADO, Los años mágicos"... 
Dedicado a mis hermanos, en especial a mi querida hermana... a nuestros padres y abuelas... a mis hijos...a todas y todos los niños que amo...(incluídos los mayorcitos de 40')


(...)

Las tardes en casa son un poco monótonas. A las doce y media almorzamos todos en el comedor y después papá debe volver al trabajo. Durante ese tiempo mamá nos tiene prohibido cualquier tipo de ruido. 

No sé si a ustedes les pasa que cuando no pueden hacer algo es cuando más ganas les entran de hacerlo. Pues eso nos sucede a Cristina y a .  Es a esa hora justamente cuando más queremos jugar y entonces nos fijamos en aquella puertecita del patio que nos comunica con la casa de la abuela, la mamá de papá. Esa casa es más grande y misteriosa que la nuestra y por ella siempre nos estamos metiendo en problemas mi hermana y yo


Una tarde de aburrimiento increíble e inhumano, mi hermana salió con una de las suyas:
- ¡Ya sé! qué tal si jugamos a las exploradoras en casa de la abuela. Cristina lo dijo con una sonrisa malévola.
- ¿Se te olvida lo que pasó la última vez?  Repliqué
- ¡Eso fue porque eres una tonta y te dejaste pillar!
- ¡No…no! eso fue porque eres una vil traidora y me dejaste sola y
- Bueno, bueno, tranquila. Seguro que hoy nada va suceder ¿Vamos?

- Vamos. 
Dije, pero inmediatamente recordé uno de los dichos de la abuela Clementina como una especie de premonición “La curiosidad mató al gato”. 
Brrr...un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. Yo nunca estoy segura de las ideas de mi hermana porque al final salgo pagando los platos rotos... Bueno... Casi siempre... Porque ella ha tenido que aguantar los peores castigos, pero esa es otra historia.

Cristi y yo atravesamos la puertecita a sabiendas que estábamos arriesgando el pellejo. A esa hora en la vieja casa de siete habitaciones todos dormían la siesta. La prima Hermelinda, la abuela Matilde, el tío Amaro y el tío Liborio. Era el momento ideal para esculcar los chécheres que la abuela guardaba en el cuartito de la alacena. La abuela tenía, junto con la comida, recuerdos de cuando el abuelo vivía, ropa vieja y un montón de trastes empolvados y cubiertos de telarañas.
Antes de entrar en nuestro salón de tesoros teníamos que asegurarnos que nadie nos descubriera. Nos fuimos de habitación en habitación revisando que estuvieran todos bien dormidos. Hermelinda roncaba boca arriba, la abuela dormía de lado cubierta con una manta y los tíos estaban encerrados en sus habitaciones. No había moros en la costa, podíamos empezar nuestra exploración.  El cuartito estaba al fondo de la casa y daba al patio. Tenía una puerta vieja de madera que sonaba de manera tenebrosa cada vez que la abríamos.
 Aquella tarde, Cristi y yo la abrimos y cerramos unas doscientas mil veces mientras reíamos como locas desquiciadas, luego… entramos.
Todo estaba oscuro y olía a peste. Yo quise salir corriendo pero mi hermana me agarró por un brazo… 
- Tranquiiiila... que traje una vela y fósforos

Mi hermana es así, ella siempre está llena de sorpresas y adelantada, como dice la abuela Clementina “Ella ya viene cuando todos apenas vamos”...

Cristina prendió la vela con un fosforito y empezamos a recorrer el cuarto lleno de cajas y barriles de cartón donde la abuela Matilde guardaba sus cosas. Las fotos de la pared siempre me habían parecido miedosas pero ahora... a la luz de la vela... era como si en cualquier momento fueran a tomar vida... 
- ¡Vamos que no tenemos mucho tiempo! Destapa uno de los barriles. Ordenaba mi hermana.
¡Aghh!  Ropa guardada por más de mil años que olía a demonios… 

- En esta caja debe haber algo
- ¡Nada!  Arroz, azúcar, frijoles…
- ¡El armario...Cómo no lo pensé antes!
Abrimos un viejo armario y…
- ¡SÍ!   
El tesoro…Había muchas reglas de madera, instrumentos extraños y muchas, muchísimas cartas amarillentas...
- ¡Rápido!    Dijo mi hermana   
- Esto es lo que andamos buscando.  


Puso la vela sobre uno de los barriles y nos dedicamos a sacar lo que encontrábamos. 
De pronto, cuando rescatábamos aquellas viejísimas cartas picadas de la polilla ¡ZAZ! Un animal feroz, oscuro y asesino con una cola larga y asquerosa saltó encima nuestro soltando un chillido aterrador que nos hizo brincar sin control. 
La vela se volcó sobre el montón de papeles e instrumentos que habíamos sacado y aquello ardió peor que la fogata en que asaron al pobre cerdo el seis de enero en casa de los primos Giraldo. Las chispas nos quemaban y tuvimos que salir corriendo y gritando antes de terminar tostadas como chicharrones.


- ¡Pirómanas!... Eso es lo que son. No se las puede dejar un minuto solas porque acaban con el mundo.   

Mamá hablaba furiosa mientras nos limpiaba el tizne con tanta energía que nos despellejaba vivas, hasta llegué a pensar que habría sido mejor resultar heridas... 
“¡Pobrecitas! cuánto debieron aburrirse para llegar a esto”...

La realidad era distinta.

- ¡Están castigadas! Van a limpiar todo el desorden que armaron en casa de la abuela y a pedirle perdón por los daños. Después… ¡A estudiar! Y que no las vea por ahí “ociosas” porque van a ver… si me hacen levantar  ¡No va a ser en vano!
Mamá gritaba y vociferaba. Nos tendría castigadas por un buen tiempo mientras volvíamos a una nueva andanza...