miércoles, 1 de octubre de 2014

PEDAGOGÍA PROFANA

A propósito de un día aciago, de una lectura, de una caída, no precisamente en el bosque de Vincennes. 

Moraleja  

El hombre se hace de deshacerse: no hay más que el riesgo, lo desconocido que vuelve a comenzar. El hombre se dice de desdecirse: en el gesto de borrar lo que acaba de ser dicho para que la página siga estando en blanco. Frente a la autoconciencia como reposo, como verdad, como instalación definitiva en la certeza de sí, aprende la atención a lo que inquieta, recuerda que la verdad suele ser un arma de los poderosos y piensa que la certidumbre impide la transformación. Piérdete en la biblioteca. Ejercítate en el escuchar. Aprende a leer y a escribir de nuevo. Cuéntate a ti mismo tu propia historia. Y quémala en cuanto la hayas escrito. No seas nunca de tal forma que no pudieras ser también de otra manera. Acuérdate de tu futuro y camina hacia tu infancia. Y no le preguntes quién eres al que sabe la respuesta, ni siquiera a esa parte de ti mismo que sabe la respuesta, porque la respuesta podría matar la intensidad de la pregunta y lo que tiembla en esa intensidad. Sé tú mismo la pregunta. 


Jorge Larrosa
Las paradojas de la autoconciencia
PEDAGOGÍA PROFANA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.